Seguramente has visto la típica imagen del mago frente a un caldero preparando las pócimas para sus hechizos. “…una uña de gato, tres pestañas de murciélago, saliva de mico y un poco de azafrán” en fin… hace parte de nuestro inconsciente colectivo. Lo que probablemente no sabes es que este arquetipo del mago caricaturesco tiene su correspondiente mago en el mundo real, es un mago consciente y contemporáneo y está más cerca de ti de lo que crees.

El mago de la caricatura convierte sapos en príncipes, calabazas en carruajes, chozas en palacios etc. Pero a diferencia de las caricaturas, cambiar las cosas de afuera hacia adentro no le interesa al mago real y consciente, este mago quiere cambiarlas de adentro hacia afuera. Quiere convertir las creencias limitantes en creencias empoderantes para vivir una vida en equilibrio, felicidad y plenitud, donde quepa toda la abundancia, prosperidad, amor y bienestar que merece. Hay algo que lo que el mago de la caricatura es exactamente igual al mago consciente y real:

Ambos reconocen su poder creador.